Entre los efectos del cambio climático que afectan a nuestro país actualmente y que lo afectarán por las próximas décadas están la desertización de nuestra amazonía y la pérdida de su rica biodiversidad, la intensificación de lluvias en la sierra norte del territorio y sequía en la sierra sur, el alejamiento de la biomasa pesquera por el calentamiento de las aguas marinas, la deglaciación de nuestros nevados con las consiguientes pérdidas de cultivos y peligro de desastres naturales, entre otros.
Ante esta situación, el Movimiento Tierra y Libertad plantea las siguientes líneas de acción:
EL PLANETA ESTÁ EN CRISIS
1. El planeta está en crisis. Si se cumplen las previsiones del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas (PICC), la temperatura promedio global se habrá incrementado en 2º C en un muy cercano 2015 y es muy posible que la Tierra presente un calentamiento de 4° C para el 2050.
2. Ello significaría, en el Perú y desde ya, cambios bruscos en nuestro modo de vida como consecuencia de la deglaciación de los nevados que nos proveen de agua, de desertización de nuestra amazonía y la pérdida de su rica biodiversidad, de la intensificación de lluvias en la sierra norte del territorio y sequía en la sierra sur, alejamiento de la biomasa pesquera por el calentamiento de las aguas marinas, pérdidas de cultivos, etc. En suma, crisis alimentaria e hídrica, entre otras graves consecuencias, como la mayor afluencia de fenómenos naturales de riesgo.
3. Las emisiones de gases de efecto invernadero se han incrementado en la atmósfera como consecuencia de un modelo de desarrollo basado en el uso excesivo de energía producto de la quema de combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) y la ganadería intensiva de la agroindustria. El Perú apenas es responsable de la emisión del 0.4% de estos excedentes de gases de efecto invernadero. Y sin embargo, es uno de los países que, precisamente por su rica biodiversidad, será uno de los cuatro más afectados por este grave fenómeno climático.
4. Los países más ricos usan 5 veces más energía y recursos de los que son capaces de producir. Es decir, sin los recursos baratos que obtienen de los países productores de materias primas, no podrían ni de lejos mantener su nivel de vida y de consumo. Por otro lado, tal constatación hace evidente que el sueño del “progreso” a la manera de los Estados Unidos y la Europa del Norte es una farsa, un imposible de lograr para nuestros pueblos. Mientras pocos privilegiados lo disfrutan a costa de la destrucción del planeta.
ES MOMENTO DE UNA ACCIÓN INTERNACIONAL DECIDIDA
5. La Cumbre de Copenhague debe aprobar compromisos fuertes, de reducciones sustanciales de emisiones de gases por parte de EEUU, Europa y China y demás países que aseguren detener el calentamiento global, y con mecanismos que aseguren la supervisión y cumplimento de los acuerdos.
6. Para que los países más pobres – como el Perú – podamos mitigar los efectos de la situación se necesitan alrededor de 100 mil millones de dólares anuales hasta 2030. Estos recursos deben ser aportados por los países industrializados, responsables del 75% de las emisiones de gases de efecto invernadero y por tanto de la crisis. Estas naciones deben asignar recursos sustanciales no reembolsables a los países más vulnerables para que implementen autónomamente sus planes y estrategias de adaptación y mitigación.
DEBE HABER ACCION DECIDIDA TAMBIÉN EN EL PERÚ
7. García Pérez aparece ahora como improvisado ambientalista, con frases altisonantes en torno a propuestas para la cita de Copenhague, pero sin siquiera comprometerse a asistir al foro donde se juega el futuro de la humanidad. Al mismo tiempo, con la complicidad de su ministro del ambiente, persiste en la entrega de concesiones petroleras y mineras en los bosques tropicales y en bosques de neblina que son sumideros naturales de gases de efecto invernadero y son fuentes de agua, y promueve grandes plantaciones para producir biocombustibles deforestando el bosque amazónico. ¡Cómo vamos a creer en lo que dice!
8. Frente a esta situación, proponemos la modificación del actual modelo de desarrollo, con la puesta en práctica de normas y políticas claras para el adecuado manejo de los recursos de vida y hacia un desarrollo colectivo propio, sostenible e inclusivo, con principios éticos que destierren la corrupción y promuevan estilos de vida solidarios y en armonía con la naturaleza de la que somos parte. Debemos:
I. Promover la agricultura local y sustentable, garantizando la soberanía alimentaria, protegiendo los recursos de agua y tierras y privilegiando la inversión en educación y salud.
II. Promover y compartir tecnología propia y particularmente tecnología verde.
III. Promover un desarrollo alternativo mediante el fortalecimiento de mercados locales, lo que permitirá la afirmación de una economía descentralizada y descentralista.
IV. Favorecer proyectos energéticos alternativos, descentralizados y más pequeños.
V. Promover el respeto al derecho a la tierra de los pueblos indígenas.
VI. Promover un auténtico desarrollo sostenible, basado en la zonificación ecológica y el ordenamiento territorial.
VII. Desarrollar de manera prioritaria políticas de gestión de riesgos, particularmente de los riesgos asociados al cambio climático.
VIII. Tener una estrategia de información y educación ambiental, orientada a reducir los riesgos, especialmente sobre los más pobres.
Debemos, en suma, reconciliarnos con nuestro territorio, afectado y maltratado durante más de cinco siglos, para construir un nuevo modelo social basado en el derecho a la vida, única manera de salvar al planeta y a la humanidad.
Estaremos, junto con todos los peruanos, atentos a lo que se discuta en Copenhague y a la actuación de los representantes del gobierno peruano, para juzgar y observar su desenvolvimiento. Al concluir todo, con los hermanos campesinos, indígenas, pueblo pobre de las urbes, y todas las mayorías entre los peruanos, haremos oír nuestra voz.
Comisión Política Nacional Transitoria
TIERRA Y LIBERTAD
Diciembre de 2009
Este sistema de vida que se ofrece como paraíso, fundado en la
explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es el
que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos
está dejando sin mundo.
1 Somos todos culpables de la ruina del planeta.
La salud del mundo está hecha un asco. 'Somos todos responsables',
claman las voces de la alarma universal, y la generalización absuelve:
si somos todos responsables, nadie lo es. Como conejos se reproducen
los nuevos tecnócratas del medio ambiente. Es la tasa de natalidad más
alta del mundo: los expertos generan expertos y más expertos que se
ocupan de envolver el tema en el papel celofán de la ambigüedad. Ellos
fabrican el brumoso lenguaje de las exhortaciones al 'sacrificio de
todos' en las declaraciones de los gobiernos y en los solemnes acuerdos
internacionales que nadie cumple.
Estas cataratas de palabras -inundación que amenaza convertirse en
una catástrofe ecológica comparable al agujero del ozono- no se
desencadenan gratuitamente. El lenguaje oficial ahoga la realidad para
otorgar impunidad a la sociedad de consumo, a quienes la imponen por
modelo en nombre del desarrollo y a las grandes empresas que le sacan
el jugo. Pero las estadísticas confiesan. Los datos ocultos bajo el
palabrerío revelan que el 20 por ciento de la humanidad comete el 80
por ciento de las agresiones contra la naturaleza, crimen que los
asesinos llaman suicidio y es la humanidad entera quien paga las
consecuencias de la degradación de la tierra, la intoxicación del aire,
el envenenamiento del agua, el enloquecimiento del clima y la
dilapidación de los recursos naturales no renovables. La señora Harlem
Bruntland, quien encabeza el gobierno de Noruega, comprobó
recientemente que si los 7 mil millones de pobladores del planeta
consumieran lo mismo que los países desarrollados de Occidente, "harían
falta 10 planetas como el nuestro para satisfacer todas sus
necesidades". Una experiencia imposible. Pero los gobernantes de los
países del Sur que prometen el ingreso al Primer Mundo, mágico
pasaporte que nos hará a todos ricos y felices, no sólo deberían ser
procesados por estafa. No sólo nos están tomando el pelo, no: además,
esos gobernantes están cometiendo el delito de apología del crimen.
Porque este sistema de vida que se ofrece como paraíso, fundado en la
explotación del prójimo y en la aniquilación de la naturaleza, es el
que nos está enfermando el cuerpo, nos está envenenando el alma y nos
está dejando sin mundo.
2 Es verde lo que se pinta de verde.
Ahora, los gigantes de la industria química hacen su publicidad en
color verde, y el Banco Mundial lava su imagen repitiendo la palabra
ecología en cada página de sus informes y tiñendo de verde sus
préstamos. "En las condiciones de nuestros préstamos hay normas
ambientales estrictas", aclara el presidente de la suprema banquería
del mundo. Somos todos ecologistas, hasta que alguna medida concreta
limita la libertad de contaminación. Cuando se aprobó en el Parlamento
del Uruguay una tímida ley de defensa del medio ambiente, las empresas
que echan veneno al aire y pudren las aguas se sacaron súbitamente la
recién comprada careta verde y gritaron su verdad en términos que
podrían ser resumidos así: "los defensores de la naturaleza son
abogados de la pobreza, dedicados a sabotear el desarrollo económico y
a espantar la inversión extranjera". El Banco Mundial, en cambio, es el
principal promotor de la riqueza, el desarrollo y la inversión
extranjera. Quizás por reunir tantas virtudes, el Banco manejará, junto
a la ONU, el recién creado Fondo para el Medio Ambiente Mundial. Este
impuesto a la mala conciencia dispondrá de poco dinero, 100 veces menos
de lo que habían pedido los ecologistas, para financiar proyectos que
no destruyan la naturaleza. Intención irreprochable, conclusión
inevitable: si esos proyectos requieren un fondo especial, el Banco
Mundial está admitiendo, de hecho, que todos sus demás proyectos hacen
un flaco favor al medio ambiente. El Banco se llama Mundial, como el
Fondo Monetario se llama Internacional, pero estos hermanos gemelos
viven, cobran y deciden en Washington. Quien paga, manda, y la numerosa
tecnocracia jamás escupe el plato donde come. Siendo, como es, el
principal acreedor del llamado Tercer Mundo, el Banco Mundial gobierna
a nuestros países cautivos que por servicio de deuda pagan a sus
acreedores externos 250 mil dólares por minuto, y les impone su
política económica en función del dinero que concede o promete. La
divinización del mercado, que compra cada vez menos y paga cada vez
peor, permite atiborrar de mágicas chucherías a las grandes ciudades
del sur del mundo, drogadas por la religión del consumo, mientras los
campos se agotan, se pudren las aguas que los alimentan y una costra
seca cubre los desiertos que antes fueron bosques.
3 Entre el capital y el trabajo, la ecología es neutral.
Se podrá decir cualquier cosa de Al Capone, pero él era un
caballero: el bueno de Al siempre enviaba flores a los velorios de sus
víctimas... Las empresas gigantes de la industria química, petrolera y
automovilística pagaron buena parte de los gastos de la Eco 92. La
conferencia internacional que en Río de Janeiro se ocupó de la agonía
del planeta. Y esa conferencia, llamada Cumbre de la Tierra, no condenó
a las transnacionales que producen contaminación y viven de ella, y ni
siquiera pronunció una palabra contra la ilimitada libertad de comercio
que hace posible la venta de veneno. En el gran baile de máscaras del
fin de milenio, hasta la industria química se viste de verde. La
angustia ecológica perturba el sueño de los mayores laboratorios del
mundo, que para ayudar a la naturaleza están inventando nuevos cultivos
biotecnológicos. Pero estos desvelos científicos no se proponen
encontrar plantas más resistentes a las plagas sin ayuda química, sino
que buscan nuevas plantas capaces de resistir los plaguicidas y
herbicidas que esos mismos laboratorios producen. De las 10 empresas
productoras de semillas más grandes del mundo, seis fabrican pesticidas
(Sandoz, Ciba- Geigy, Dekalb, Pfiezer, Upjohn, Shell, ICI). La
industria química no tiene tendencias masoquistas. La recuperación del
planeta o lo que nos quede de él implica la denuncia de la impunidad
del dinero y la libertad humana. La ecología neutral, que más bien se
parece a la jardinería, se hace cómplice de la injusticia de un mundo
donde la comida sana, el agua limpia, el aire puro y el silencio no son
derechos de todos sino privilegios de los pocos que pueden pagarlos.
Chico Mendes, obrero del caucho, cayó asesinado a fines del 1988, en la
Amazonía brasileña, por creer lo que creía: que la militancia ecológica
no puede divorciarse de la lucha social. Chico creía que la floresta
amazónica no será salvada mientras no se haga la reforma agraria en
Brasil. Cinco años después del crimen, los obispos brasileños
denunciaron que más de 100 trabajadores rurales mueren asesinados cada
año en la lucha por la tierra, y calcularon que cuatro millones de
campesinos sin trabajo van a las ciudades desde las plantaciones del
interior.Adaptando las cifras de cada país, la declaración de los
obispos retrata a toda América Latina. Las grandes ciudades
latinoamericanas, hinchadas a reventar por la incesante invasión de
exiliados del campo, son una catástrofe ecológica: una catástrofe que
no se puede entender ni cambiar dentro de los límites de la ecología,
sorda ante el clamor social y ciega ante el compromiso político.
4 La naturaleza está fuera de nosotros.
En sus 10 mandamientos, Dios olvidó mencionar a la naturaleza. Entre
las órdenes que nos envió desde el monte Sinaí, el Señor hubiera podido
agregar, pongamos por caso: "Honrarás a la naturaleza de la que formas
parte". Pero no se le ocurrió. Hace cinco siglos, cuando América fue
apresada por el mercado mundial, la civilización invasora confundió a
la ecología con la idolatría. La comunión con la naturaleza era pecado.
Y merecía castigo. Según las crónicas de la Conquista., los indios
nómadas que usaban cortezas para vestirse jamás desollaban el tronco
entero, para no aniquilar el árbol, y los indios sedentarios plantaban
cultivos diversos y con períodos de descanso, para no cansar a la
tierra. La civilización que venía a imponer los devastadores
monocultivos de exportación no podía entender a las culturas integradas
a la naturaleza, y las confundió con la vocación demoniaca o la
ignorancia. Para la civilización que dice ser occidental y cristiana,
la naturaleza era una bestia feroz que había que domar y castigar para
que funcionara como una máquina, puesta a nuestro servicio desde
siempre y para siempre. La naturaleza, que era eterna, nos debía
esclavitud. Muy recientemente nos hemos enterado de que la naturaleza
se cansa, como nosotros, sus hijos, y hemos sabido que, como nosotros,
puede morir asesinada. Ya no se habla de someter a la naturaleza, ahora
hasta sus verdugos dicen que hay que protegerla. Pero en uno u otro
caso, naturaleza sometida y naturaleza protegida, ella está fuera de
nosotros. La civilización que confunde a los relojes con el tiempo, al
crecimiento con el desarrollo y a lo grandote con la grandeza, también
confunde a la naturaleza con el paisaje, mientras el mundo, laberinto
sin centro, se dedica a romper su propio cielo. www.ecoportal.net
¡No más muertos, no más heridos, no más violencia!
¡Fuera Minera Zijin – Rio Blanco de la sierra de Piura!
La sierra de Piura es nuevamente escenario de enfrentamientos entre las poblaciones locales y la policía nacional actuando en defensa de la Minera Zijin y el Proyecto Minero Río Blanco, cuya lamentable consecuencia es, a la fecha, de dos muertos y seis heridos (algunos de ellos de gravedad).
1. Este nuevo enfrentamiento es el resultado de las constantes provocaciones que la ONG Integrando, fachada de la empresa Zijin y el Proyecto Minero Río Blanco, hacen a la población de la Comunidad Campesina de Segundo y Cajas, en la provincia de Huancabamba, Piura.
2. Las comunidades campesinas de la zona y la población de las provincias de Ayabaca y Huancabamba se han pronunciado ya, mediante consultas vecinales organizadas por sus autoridades distritales y provinciales, contra el desarrollo del Proyecto Minero Rio Blanco, propiedad de la Empresa Minera Zijin, porque –al estar ubicado en las cabeceras de cuenca y operar como minería de tajo abierto- amenaza con destruir las fuentes de agua que abastecen de agua de consumo y de riego a esas localidades y en las partes media y baja de la Región Piura. Esta actividad minera amenaza también con afectar negativamente la rica biodiversidad de la zona y el desarrollo turístico paisajista y cultural que se está iniciando en esas localidades.
3. La presencia de Zijin – Río Blanco es además ilegal en la medida en que no cuenta con la debida autorización de las asambleas comunales, tal como lo señalara en un informe la propia Defensoría del Pueblo.
4. El gobierno ha respondido a esta situación desconociendo el rechazo expresado por la población y sus autoridades, ignorando la ilegalidad de la presencia de la empresa en la zona, y más bien militarizándola para tratar de frenar por la represión y el miedo la movilización de las poblaciones locales.
5. En esta oportunidad, un número pequeño (y no cientos como afirma la PNP) de comuneros de Cajas-Canchaque, en el distrito Carmen de la Frontera (Huancabamba) ha conminado al personal de la ONG Integrando y de la empresa Zijin – Río Blanco a retirarse de la zona. La reacción de la policía nacional ha sido atacar a la población comunal con el saldo de 2 muertos y 6 heridos.
Frente a esta lamentable situación, el Movimiento Tierra y Libertad:
3 de Diciembre de 2009
NO CESA VIOLENCIA DEL ESTADO PERUANO: DOS COMUNEROS MUERTOS, VARIOS HERIDOS Y DETENIDOS POR ENFRENTAMIENTO ENTRE LA POLICÍA NACIONAL Y COMUNEROS DE HUANCABAMBA- PIURA.
Dos comuneros muertos, varios heridos y un número no confirmado de detenidos arbitrariamente producto de un enfrentamiento entre efectivos policiales y comuneros de la provincia de Huancabamba, Comunidad Campesina de Segunda y Cajas- Sector Cajas Canchaque. Los hechos ocurrieron hoy miércoles 02 de diciembre en horas de la tarde. Los comuneros facellidos son: Vicente Romero Ramírez y Casulo Castro Huayama.
Según información que proviene de la zona- versión de los propios dirigentes-hasta el momento la Fiscalía no se ha hecho presente en el lugar ya que la policía alega la no existencia de razones que lo ameriten, ocultando la gravedad de los hechos.
Vale recordar que en estos últimos días la Policìa Nacional ha iniciado una persecución sistemática mediante notificaciones a comuneros y dirigentes de la provincia de Huancabamba y Ayabaca quienes exigen la paralización del proyecto Minero Rio Blanco y el respeto a los resultados de la consulta vecinal realizada el 17 de septiembre del 2007.
Contacto Huancabamba:
Jocelyn Rocca- Asesora legal de Conacami (0051) (1) 01997-263304
Tras el ataque al campamento minero Río Blanco Cooper (ex minera Majaz, Piura) que provocó dos muertes el domingo 1, rondas campesinas denunciaron que agentes de la Policía Nacional allanaron sus viviendas, sin representantes del Ministerio Público y detuvieron y maltrataron a campesinos.
Según la denuncia, el martes 10 miembros de la PNP llegaron a los Caseríos de El Carmen y Rosario Bajo, y detuvieron a Porfirio Clemente, y a los hermanos Godofredo y Filoteo Ibáñez Clemente, a quienes condujeron a la ciudad de Huancabamba. Porfirio, en un inicio declarado desaparecido, fue liberado dos días después.
El 11 de noviembre –según la ONG Fedepaz– fueron detenidas otras tres personas y sometidas a maltratos en el caserío de El Carmen, siendo liberados ayer y notificados para declarar ante la Fiscalía de Huancabamba.
El comunero Filoteo Ibáñez dijo que los policías allanaron su vivienda, lo enmarrocaron, golperon y apuntaron sus armas a la cabeza, acusándolo de ser cómplice del ataque a la minera.
Su hermano Godofredo confesó que lo llevaron a la base PNP de Ramón Castilla, en Huancabamba, donde lo golpearon y amenazaron con matarlo.
Fedepaz pidió a la Defensoría del Pueblo intervenir “para brindar garantías a los comuneros”. En tanto, en el Ministerio del Interior se dijo que se pedirá un informe para esclarecer la denuncia. Dudaron de que los efectivos hayan participado en torturas. “En todo caso lo que vamos a hacer es realizar una investigación”, indicaron.
La clave
Comisión. El secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional de DDHH, Ronald Gamarra, junto a frentes sociales de Piura, exigió la formación de una comisión investigadora en el Congreso para garantizar transparencia.
Fuente LA REPUBLICA